Lexapro es un antidepresivo. Es la versión de marca del medicamento genérico oxalato de escitalopram. En concreto, Lexapro es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS). Se prescribe para ayudar a tratar:
- trastorno de ansiedad generalizada
- trastorno depresivo mayor
- otros problemas de salud mental.
Al igual que otros ISRS, Lexapro actúa en el cerebro bloqueando la recaptación de serotonina. La serotonina es un neurotransmisor conocido por sus efectos sobre el estado de ánimo. Los fármacos ISRS se encuentran entre las clases más seguras de antidepresivos, por lo que suelen ser la primera opción de los médicos para tratar la depresión.
Sin embargo, como todos los medicamentos, Lexapro conlleva riesgos. Tomar Lexapro junto con alcohol puede empeorar los síntomas del trastorno. También puede provocar otros efectos secundarios desagradables. Descubre por qué combinar la droga con el alcohol no es una buena idea.
Puedo tomar Lexapro con alcohol?
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., los estudios clínicos aún no han demostrado de forma concluyente que el alcohol aumente los efectos de Lexapro en el cerebro. Sin embargo, esto no significa que el riesgo no exista. Por el contrario, significa que es necesario seguir investigando para comprender cómo interactúan el Lexapro y el alcohol en el cerebro.
Esto tampoco significa que sea seguro tomar Lexapro y beber alcohol. Cada vez que bebe mientras toma Lexapro, se expone al riesgo de sufrir efectos secundarios potencialmente graves. Si bebe alcohol, es mejor que lo haga con moderación durante el tratamiento con el fármaco. Si toma Lexapro, hable con su médico antes de beber alcohol.
Interacciones
No todas las personas que toman Lexapro experimentan efectos secundarios por el consumo de alcohol. Sin embargo, es importante entender cómo estas dos fuertes sustancias pueden afectarse mutuamente. El consumo de alcohol mientras se toma Lexapro puede causar los siguientes efectos:
- disminución de la eficacia del fármaco (puede que no funcione tan bien para tratar el trastorno)
- aumento de la ansiedad
- empeoramiento de la depresión
- somnolencia
- problemas de hígado
- el alcoholismo.
También existe el riesgo de que el alcohol aumente el riesgo de efectos secundarios relacionados con el Lexapro. Se trata de efectos secundarios causados por la droga que pueden agravarse si se combina con el alcohol. Los efectos secundarios de Lexapro incluyen:
- náuseas
- insomnio (dificultad para conciliar o mantener el sueño)
- somnolencia
- boca seca
- diarrea.
Lexapro también puede aumentar el riesgo de suicidio. Este riesgo es especialmente elevado en niños, adolescentes y adultos jóvenes. También es más probable que ocurra durante los primeros meses de tratamiento y cuando el médico cambia la dosis. Dado que el alcohol puede empeorar la depresión, también puede aumentar el riesgo de suicidio.
El peligro del alcohol también puede ser mayor dependiendo de la dosis que se tome. Si se toma la dosis máxima para la depresión, 20 mg de Lexapro, el riesgo de efectos de Lexapro y el alcohol puede ser aún mayor.
Qué hacer
Lexapro es un medicamento de larga duración. La mayoría de las personas no deben beber alcohol durante el tratamiento con el fármaco. Sin embargo, si el medicamento funciona bien, el médico puede decir que está permitido tomar una copa de vez en cuando. Tenga en cuenta que la situación de cada persona es diferente. Su médico puede indicarle que evite beber en absoluto mientras esté tomando Lexapro. Consulte siempre a su médico antes de beber incluso un solo vaso.
Efectos del alcohol en los problemas de salud mental
Si usted sufre de trastornos mentales, beber alcohol probablemente no sea una buena idea, independientemente de que tome o no un medicamento como Lexapro. El alcohol es un depresor. Esto significa que puede empeorar su condición. Puede aumentar los siguientes síntomas de ansiedad:
- preocupaciones intensas que dificultan la vida cotidiana
- irritabilidad frecuente
- cansancio
- insomnio o inquietud.
También puede empeorar la depresión. Los síntomas pueden incluir:
- tristeza frecuente
- sentimientos de inutilidad
- pérdida de interés en las actividades que solían disfrutar
- cansancio
- pensamientos suicidas.
Hable con su médico
Tanto el Lexapro como el alcohol alteran el funcionamiento del cerebro. Para evitar efectos secundarios peligrosos, como somnolencia y problemas hepáticos, es mejor no consumir alcohol mientras se toma Lexapro. El alcohol también puede impedir que Lexapro funcione como debería.
Con o sin medicación, el alcohol puede agravar los síntomas de ansiedad y depresión. Sin embargo, la situación de cada persona es diferente. Antes de beber cualquier cosa, hable con su médico para saber qué es lo más seguro para usted.